Ubicación muy buena, a un paso de la playa. Habitación cómoda, ideal para la familia. Desayuno variado, lleno de opciones ricas. El personal, bien buena onda y siempre atento. No hay que olvidar el parking que a veces puede ser un lío, pero vale la pena.

El desayuno buffet era muy variado y tenía frutas frescas y panes recién horneados que alegraban cada mañana.

La limpieza en las áreas comunes podía mejorarse, ya que noté algunos detalles que podrían haber sido más cuidados.

La estancia en Santemar fue bastante positiva. La ubicación es excelente, a solo 100 metros del Sardinero, y las habitaciones están bien remodeladas, proporcionando un ambiente agradable para trabajar. El servicio fue eficiente al facilitar el acceso a recursos necesarios para mis reuniones de trabajo. Además, el desayuno ofrecía una buena variedad de opciones, incluyendo frutas frescas y panes recién horneados que realmente marcaron la diferencia en mis mañanas.

Hubo un par de pelos en la ducha y la limpieza podía mejorar.

El Hotel Santemar es una elección fantástica para tu estancia en Santander!

La habitación era amplia y limpia, el personal super amable y la ubicación cerca de la playa era perfecta. Un verdadero valor por el precio! 😊

Los items de desayuno podían ser más variados.

La comodidad de la cama es lo mejor de mi estancia. Las almohadas estaban bien, aunque hay que decir que no todas eran ideales. El desayuno era variado y delicioso! 😊

gran experiencia en santemar 😍

nos alojamos en una habitación deluxe triple y la limpieza era impresionante, además el desayuno buffet superó nuestras expectativas con variedad de frutas frescas y opciones calientes. un detalle que nos encantó fue que tuvieron un gesto amable al recuperar unas gafas olvidadas y entregarlas rápidamente en recepción 💖.

el aparcamiento un poco pequeño en algunas áreas.

El baño no estaba bien rematado, con un panel que no cubría toda la pared. El desayuno buffet, aunque variado, tiene un precio bastante elevado para lo que ofrece, y muchos optan por desayunar en cafeterías cercanas. Además, el aparcamiento es amplio, pero le falta algo de cuidado, olía a humedad y podría beneficiarse de una mano de pintura.

el hotel es muy bonito, pero la calefacción me hizo sentir como un filete a la plancha. también el desayuno, aunque variado, fue un abuso por su alto precio. y para colmo, esperaba un gesto especial por mis molestias, pero ni un simple caramelo. me quedé decepcionado, casi escribo una buena reseña, pero no pude.

Las habitaciones eran amplias y tenían un baño excelente, además el desayuno buffet ofrecía una gran variedad de frutas frescas, quesos y pan dulce, todo disponible para iniciar el día con energía.

El personal fue muy amable y la habitación era luminosa con una decoración encantadora. El desayuno buffet, lleno de frutas frescas, me alegró las mañanas.

Los aperitivos ligeros del buffet me dejaron buscando más, ¡una delicia encontrar raciones generosas de fruta fresca y panes recién horneados! La decoración de las habitaciones es acogedora, con un toque marinero que te hace sentir en casa. Además, la amplitud de la zona de recepción te enamora nada más entrar.

El parking fue un poco complicado, aunque el hotel tiene garaje. Las ventanas necesitaban una limpieza, y conseguir café para los tempraneros no fue fácil, ya que las cápsulas en la habitación no eran suficientes para dos, ¡pero al final todo brillaba!

Lo que no te cuentan

La estadía fue decepcionante. La limpieza de mi habitación era deficiente, con una falta de atención evidente. Además, el servicio al hacer el check-in dejó mucho que desear, creando confusión. La insonorización de las paredes era tan mala que se sentía como si estuviera en un hostal. No lo recomendaría.

cerca de la playa y múltiples puntos de interés en la ciudad

Mi estancia fue muy agradable ya que estaba a solo 5 minutos de la playa y cerca de la Peninsula de Magdalena, donde disfruté de un bonito paseo junto al mar todos los días. la habitación era espaciosa y tenía una decoración encantadora, lo que hizo mi experiencia aún más placentera.

La estancia fue muy agradable, la habitación tenía una decoración encantadora y la cama era sorprendentemente cómoda. El desayuno, con variedad de frutas y panes frescos, fue un gran comienzo cada mañana. Sin embargo, el aparcamiento estuvo algo complicado, pero valió la pena por la experiencia.

Ubicación muy buena, a un paso de la playa. Habitaciones amplias y cómodas, con camas que invitan a quedarte un ratito más. Desayuno variado y rico, ideal para arrancar bien el día. El personal, siempre buena onda, muy atento a lo que necesitamos.